Cuidar tus arterias es cuidar tu vida

Cuando hablamos de enfermedades del sistema vascular, muchas personas piensan de inmediato en problemas estéticos como las várices. 

Sin embargo, el sistema circulatorio, y en particular las arterias -como la aorta- desempeñan un papel vital en el funcionamiento del cuerpo. 

Cuando estas estructuras se ven comprometidas por patologías como los aneurismas o pseudoaneurismas, el riesgo deja de ser solo funcional y puede convertirse en una amenaza mortal. 

Un aneurisma es una dilatación anormal de una arteria provocada por una debilidad en su pared. Cuando se presenta en la aorta -la arteria principal que transporta sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo puede comprometer gravemente la vida del paciente. Su ruptura puede generar una hemorragia interna masiva con desenlace fatal. 

Existen distintos tipos de aneurismas según su localización: 

  • Aneurisma aórtico torácico (AAT): localizado en la porción torácica de la aorta. 
  • Aneurisma aórtico abdominal (AAA): se encuentra en el trayecto abdominal de la aorta. 

También existen los pseudoaneurismas, que no involucran todas las capas de la pared arterial, pero generan una colección de sangre contenida que puede romperse o provocar otras complicaciones. 

Según Bossone y Eagle (2021), el aneurisma es la afectación más frecuente de la aorta, siendo la 19ª causa de muerte a nivel mundial y la 15ª en personas menores de 55 años. 

Los aneurismas pueden clasificarse por su morfología (sacular, fusiforme, en forma de huso o lateral) y por su tamaño. Todos conllevan el riesgo de ruptura, pudiendo causar hemorragias graves, accidentes cerebrovasculares, daño neurológico irreversible y, en muchos casos, requieren cirugía vascular urgente. 

Algunos factores aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar aneurismas y otras enfermedades vasculares: 

  • Hipertensión arterial 
  • Dislipidemia (colesterol elevado) 
  • Antecedentes familiares de aneurismas
  • Predisposición genética  
  • Tabaquismo 
  • Sedentarismo

El envejecimiento también incrementa el riesgo, por lo que se recomienda realizar controles periódicos a partir de los 45 años en hombres y 50 en mujeres, especialmente si existen antecedentes personales o familiares. 

Los aneurismas pueden tener diversos orígenes: 

  • Congénitos (especialmente los cerebrales)
  • Asociados al consumo crónico de sustancias tóxicas
  • Ateroscleróticos 
  • Infecciosos 
  • Traumáticos 
  • Tumorales

Algunos estudios han relacionado el embarazo con la aparición y ruptura de aneurismas esplénicos, especialmente en el tercer trimestre. 

Uno de los mayores desafíos de los aneurismas es que en la mayoría de los casos no presentan síntomas. 

De hecho, según la American Heart Association, el 75% de los aneurismas aórticos torácicos son asintomáticos y se descubren incidentalmente en estudios de imagen o cuando ya existe una complicación. 

Los exámenes diagnósticos más útiles incluyen: 

DIME Clínica Neurocardiovascular, contamos con un completo servicio de diagnóstico por imágenes con tecnología de última generación,,lo que nos permite detectar estas patologías de forma precoz y brindar tratamientos oportunos a través de nuestro equipo de cirugía vascular y cardiovascular. 

Julián Andrés Marles, paciente de nuestra clínica desde 2019, es ejemplo del valor de una atención médica oportuna y especializada. 

A los 47 años, sin síntomas relevantes, se le diagnosticaron dos aneurismas aórticos: uno en la porción ascendente y otro en la descendente. 

“Todo fue asintomático. Me sentía bien, pero empecé a notar ciertas molestias al agacharme o al hacer movimientos simples. No era dolor, pero sí algo fuera de lo normal”, relata Julián. 

Tras una valoración inmediata por los especialistas en cirugía cardiovascular y vascular periférica, se confirmó el diagnóstico con estudios avanzados. 

En 2019, fue intervenido mediante colocación de endoprótesis en la aorta descendente. En 2020, se le realizó una cirugía de corazón abierto para tratar el aneurisma ascendente. En 2023, un control rutinario permitió identificar un pseudoaneurisma en la misma zona, tratado exitosamente con técnica endovascular mediante coils. En 2024, ante la aparición de flujo en ese mismo sitio, se realizó una intervención complementaria.  

Actualmente, Julián mantiene una calidad de vida estable, sigue controles periódicos y ha incorporado hábitos saludables. 

“Esto fue un giro de 360 grados. Ahora cuido mi alimentación, hago ejercicio y estoy muy agradecido con el equipo de DIME. La atención ha sido ejemplar”, concluye. 

En DIME Clínica Neurocardiovascular abordamos cada caso con un enfoque interdisciplinario. Nuestro equipo está conformado por especialistas de alta experiencia, como el Dr. Sergio Rafael Estrada Dávalos (Cirujano Cardiovascular), el Dr. Fernando Monroy Melo (Cirujano Vascular y Endovascular), y el Dr. Luis Antonio Rincón Castro (Cirujano Cardiovascular), quienes combinan conocimiento clínico, acceso a tecnología avanzada y un acompañamiento humano centrado en el bienestar del paciente. 

Si tienes antecedentes familiares, hipertensión, colesterol elevado o sientes molestias que no logras explicar, acude a una valoración vascular. Un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia. 

Recuerda: el 75% de los aneurismas no generan síntomas hasta que se convierten en una emergencia médica. La mejor medicina es la preventiva. 

En DIME Clínica Neurocardiovascular, combinamos ciencia, humanidad y tecnología para cuidar tu salud en todas las etapas de la vida. 

Agenda tu cita hoy. Tu salud arterial es tu vida. 

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